Discutir es una situación inevitable entre las parejas. Ya sea por una simple diferencia o un problema grave, debemos tener cuidado sobre lo que decimos y cómo lo transmitimos, y hay frases que nunca se deben decir en una discusión de pareja, sea cual sea la situación.
Para que haya una comunicación más sana, y además no hieras a tu pareja sin querer, te recomendamos que evites pronunciar las siguientes frases. Si reflexionas, te darás cuenta que son innecesarias, absurdas e hirientes, y sobre todo, no ayudan a resolver sus diferencias.
1.-”Eres igual que tu padre”.
Si lo que buscas es echarte en el saco del desprecio a tu pareja y a su familia, esta es la frase ideal. Pregúntate qué tan positivo es incluir en su discusión a terceras personas que nada tienen que ver con el problema, especialmente si son parientes cercanos.
2.-”Mi madre me advirtió que harías esto”.
El caso es muy similar al de la primera frase. ¿Por qué involucrar a otra persona o la opinión de alguien más? Uno de los mayores errores de las parejas es poner a tu pareja contra tu familia y viceversa. Lo único que lograrás será debilitar el vínculo familiar con tu pareja y el resto de la familia, creando un ambiente de desconfianza entre ellos.
3.-”No estoy enojado(a)”.
Que alguien más te lo crea. Tu comportamiento siempre diferirá de lo que dices. “No estoy enojado” sólo es una negación de lo evidente, porque simplemente deseas cerrarte al diálogo. ¿No sería mejor decir, de manera tranquila, “sí, estoy enojado”?
4.-”¿Por qué no te comportas como la pareja de…?”
Tú podrías ser entonces de la realeza. Pedirle a alguien que sea como otra persona es negar aquella frase de “te amo tal y como eres”. Si puedes admirar sus fortalezas, también puedes entender sus debilidades.
Además, al comparar a tu pareja de alguien más, podrías encender una innecesaria hoguera de odio contra ese alguien a quien estás comparando. Imagina despertar eso en contra de alguien a quien realmente aprecias (tu mejor amigo, tu jefe, etc.)
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5.-”Quiero el divorcio”.
Es la típica frase que sólo logra sembrar incertidumbre y desconfianza entre tú y tu pareja. ¿Ya imaginaste si ese pensamiento se convirtiera en algo real? ¿De verdad quieres enfrentar un divorcio?
6.-”Siempre, tú, nunca tú”.
Mucho ojo con estas palabras. ¿De verdad SIEMPRE llega tarde? ¿En serio NUNCA lava los trastes, recoge la habitación y demás? Al usar estas expresiones, solo matas el deseo de superarse de tu pareja. Tal vez se esté esforzando y no lo estás reconociendo.
7.-”Todo es tu culpa”.
Si hay problemas en su relación, recuerda que esta se compone de dos personas, no de una. Analiza y reflexiona qué pudo haber fallado de tu parte y de su parte.
8.-”Tú eres…”
Calificar a tu pareja como si le leyeras la mano la puede lastimar tanto que podría despertar sentimientos muy negativos, y le das entrada para que te etiquete a ti también.
9.-”Ya hiciste llorar a los niños”.
Además de hacer sentir mal a sus hijos, estás poniendo en una posición antagónica a tu pareja. Es lo mismo que si dijeras “Su papá (o mamá) es la bruja mala del cuento y por eso los estás haciendo sufrir”. Jamás deben discutir frente a sus hijos, y mucho menos hacerlos parte de sus problemas.
10.-”¿Ya no me quieres?”
Sea una afirmación o una pregunta, esto solo causará una gran incomodidad entre ambos. Cuestionar los sentimientos de tu pareja o afirmarlos enfurece a cualquiera, y además, te victimiza y te pone en un papel de “mosquita muerta”. Es mejor que te concentres en lo que tú estás sintiendo y respetes el sentir de tu pareja sin hacerle preguntas que busquen culparlo.
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