Sentarnos a la mesa siempre es un placer, un descanso e incluso un premio a todo un día de trabajo. Sin embargo, a veces me quejo porque al tener que estar pendiente de cómo comen mis hijos, no disfruto de las comidas como a mi me gustaría.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario