El día a día de muchas madres se convierte en un combate: en un lado del ring la paciencia, en el otro, la ira. Lamentablemente, el traicionero estrés se suele aliar con la ira y la paciencia termina en un k.o. brutal.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario