En el embarazo, todas las alteraciones hormonales que se suceden en el interior del organismo de la madre se reflejan también en la piel. Sigue estas recomendaciones de especialistas y vive un embarazo perfecto en el verano.
Si usas habitualmente cremas durante todo el año, es importante que sigas haciéndolo, pero en lugar de ponerte más crema de lo habitual, es mejor cambiar de texturas ya que durante el verano la transpiración puede ser un problema. Los expertos recomiendan usar cremas con activos recomendados como urea y ácido hialurónico ya que ayudan a retener mucha agua en epidermis. También son excelentes el ácido láctico, la coenzima Q10 y la glicerina, que ayudan a retener la humedad. Debes aplicarlas al menos dos veces por día, mañana y noche, generosamente y masajeando bien para hidratar la capa córnea y para que el principio activo penetre.
Durante el embarazo, estás más propensa a sufrir un golpe de calor ya que las hormonas placentarias favorecen una mayor cantidad de transpiración a través de la piel y te vuelve más vulnerable a la deshidratación por lo que debes tomar más agua y en lugares frescos, evita exponerte a los rayos del sol por mucho tiempo y usa ropa de fibras naturales que dejen respirar tu piel como el algodón o el lino.
Elige una dieta rica en frutas y verduras demás de consumir proteína, como la de la carne, el pescado o el pollo tres o cuatro veces a la semana, estimulará la producción de nuevas fibras musculares, evitando la aparición de la flacidez post-parto.
La protección solar con pantalla total no debe faltar todos los días, de esta forma evitarás alteraciones en la pigmentación y evitar el fotoenvejecimiento especialmente durante el embarazo, cuando la piel está más sensible.
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