Y no se trata de caer en el abandono, sino en encontrar el límite necesario a la hora de cuidar a nuestros hijos. Proteger significa darle los cuidado que por él/ella misma no se podría dar y Sobreproteger es darle los cuidados que ya tiene. Éste último es un exceso de cuidados que corresponde al miedo de ambos padres a que los hijos crezcan, a intentar hacerles un mundo ideal donde no haya emociones negativas.
La sobreprotección puede generar niños inseguros, nerviosos, con problemas académicos, incapaces de asumir responsabilidades, egocéntricos y con conductas manipuladoras.
¿Qué tenemos que hacer como padres para educar sin sobreprotegerlos?
Antes que nada debes observar lo que hacen los demás niños de la edad de tu peque. Si otros niños pueden hacer algo, tú hijo también puede.
Las madres mexicanas tienden a ser miedosas y les pasamos esos miedos a nuestros hijos. ¡Sé valiente! Tú debes darle la seguridad de que él puede hacer las cosas.
Foméntale la independencia y el autocuidado, debe aprender a vestirse solo, lavarse los dientes, ordenar su cuarto, atarse las agujetas de los tenis, etc. ¡Dale libertad de fracasar y volver a intentarlo!
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