Existe un tipo de inmunología que se desarrolla debido a factores que podrían estar relacionados con la convivencia entre padres e hijos, la cual además protege del estrés y factores sociales de la vida diaria. En otras palabras, ser papá puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh, ser papá te brinda cierta inmunidad frente a padecimientos como el resfriado. En ese sentido, el riesgo de contagio después de la exposición a los virus de la influenza se redujo casi a la mitad de los padres que participaron en el estudio, en comparación con los hombres que no eran padres.
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Lo anterior, explican los investigadores, se debe a la llamada “inmunidad genética”, ya que si los niños se resfrían, los padres crean anticuerpos protectores. Además, explican, al ser padres mejora la regulación de los factores inmunológicos (citoquinas), activadas en respuesta a la infección y que también influyen en la actitud positiva ante la posibilidad de verse enfermo.
Este es un ejemplo de cómo la convivencia entre padres e hijos genera un gran número de beneficios, de los cuales, las mamás son un claro ejemplo. Otros estudios han demostrado que las mujeres no sólo desarrollan mayores anticuerpos durante la lactancia para sus bebés, sino que también actúan en ellos generando un mayor inmunidad. ¿Tú qué opinas?
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