Cuando tenemos bebés, salir a cenar o a comer a algún restaurante es un tema que nos estresa y que creemos que es imposible, primero por el tema de lactar, después porque a los bebés les gusta tirar y agarrar todo, se duermen en cualquier momento, otros quieren gatear o caminar por todo el lugar. Pero para que cada salida no sea un caos, te recomendamos:
Practica primero en casa
Jueguen a que el comedor familiar es un restaurante y establezcan reglas desde casa.
Elije la mejor mesa
Si te es posible y el lugar no está muy lleno, trata de seleccionar las mesas que están en la esquina.
Habla con el mesero desde el primer momento
Dile que tu peque está aprendiendo a comer con la familia y le pides de antemano perdón si tira demasiadas cosas. Ellos lo comprenderán y estarán conscientes a ser un poco precavidos y una propina extra por la atención, no le caería nada mal.
Dedica un tiempo considerable a la comida
No salgas con prisa, haz que la comida lleve su tiempo, los bebés tardarán mucho más tiempo que nosotros en terminar sus alimentos. ¡Armate de paciencia!
Lleva juguetes
Lo mantendrás interesado en estar en la mesa y así no querrá huir para gatear o caminar por todo el lugar. Cambia constantemente los juguetes para que siempre haya algo nuevo para él.
Carga con todo lo necesario
Nunca olvides un par de baberitos, chupón, toallitas húmedas y todos los accesorios que te ayudarán a estar más relajada y confiada.
No pierdas la calma
Mantente tranquila si tu peque tira el vaso con agua o saca los fideos de su plato. Dile que deben cuidar que todo esté limpio y que tiene que tener más cuidado para no ocasionar que se pueda cortar o mojar con algo.
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