miércoles, 26 de octubre de 2016

Una bebé que nació dos veces

Lynlee es una bebé cuya historia es increíble y muy poco común: nació dos veces, debido a que se le practicó una cirugía fetal de emergencia.

 

Su madre, Margaret Boemer, tenía 16 semanas de embarazo cuando fue a hacerse un ultrasonido de rutina, con el cual su doctor descubrió que su bebé tenía un teratoma sacrococcígeo: un tumor que se desarrolla antes del nacimiento y que crece en el coxis del bebé.

 

Según el doctor Darrell Cass, codirector del Texas Children´s Fetal Center, el teratoma sacrococcígeo es el tumor más común en los recién nacidos, sin embargo, sus hallazgos son bastante raros, pues se presenta en uno de cada 35 mil nacimientos.

 

“Algunos de estos tumores pueden ser bien tolerados, por lo que el feto puede nacer con él y podemos removerlo una vez que nazca. Sin embargo, aproximadamente en la mitad de los casos causan problemas para el feto y por lo general son problemas de flujo en la sangre”, declaró el doctor Cass.

 

Este tipo de tumor crece por la succión del fluido sanguíneo del bebé, tal y como éste está desarrollándose en el útero, lo que se convierte en una especie de competencia. Y en algunos casos, el tumor gana, el corazón no puede seguir su ritmo, entra en insuficiencia y el bebé muere.

 

A pesar de que le sugirieron interrumpir el embarazo, el doctor Cass le sugirió a Margaret otra posibilidad: la cirugía fetal. Optar por la cirugía no sería fácil, pues las posibilidades de que la bebé Lynlee sobreviviera, eran más escasas.

 

Sin embargo, sus padres quisieron darle la oportunidad a su bebé, aunque fuera mínima, de poder vivir. Lynlee ya tenía 23 semanas de gestación y el tumor estaba cerrando su corazón. Era hora de actuar.

 

 

 



 

 

Ocurrió el milagro

 

La cirugía fetal se llevó a cabo justo a las 23 semanas y 5 días de embarazo. Para ese momento, el tumor ya era más grande que el feto. Este era tan grande que los doctores tuvieron que practicar una gran incisión. El feto quedó “colgando en el aire...en esencia, el feto está fuera, completamente fuera, todo el líquido amniótico se cae, en realidad es bastante dramático”, confesó el doctor Cass sobre la operación.

 

El equipo quirúrgico logró retirar la mayor parte del tumor. Al terminar la operación, los cirujanos colocaron a Lynlee nuevamente en el interior de la matriz y cosieron el útero de su madre.

 

Luego de la operación, el embarazo de Margaret prosiguió con rigurosos cuidados y Lynlee “volvió a nacer” por medio de una cesárea a las 36 semanas de gestación.

 

Después del nacimiento, la bebé fue nuevamente intervenida para eliminar los restos del tumor y ahora goza de buena salud.

 

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