¿Comerías tu placenta después del parto?

Ya les hemos platicado sobre temas polémicos como cocinar con leche materna, pero ahora les hablaremos de comer placenta después del parto y los beneficios que, según las personas que la han consumido, tiene  para la salud de la mamá y el bebé.

 

La placentofagia es el consumo de la placenta, ya sea preparada como un platillo que tú puedas preparar con tu propia placenta, o en cápsulas preparadas con otras placentas y que puedes adquirir en algunas tiendas naturistas.

 

Esta práctica no es nueva: en diversas culturas, incluyendo las prehispánicas, la placentofagia era de lo más habitual, y consistía en rendir veneración al vientre materno: una parte se la comía la mamá y la otra se enterraba y ahí mismo se plantaba un árbol como símbolo de vida.

 

Consumir la placenta no sólo era común en México: en la antigua China, desde el año 1500, se tienen registros de que la placenta se mezclaba con la leche humana para crear un antídoto contra el agotamiento.

 

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Y ahora, la placentofagia está de moda en Estados Unidos, Canadá y diversos países de Europa. Tanto que en Reino Unido, las nuevas mamás organizan las Placenta´s party: una fiesta en que el platillo principal está hecho de placenta.

 

Incluso, celebridades como January Jones y Alicia Silverstone han adoptado este consumo tan peculiar.

 

Beneficios de consumir placenta

 

Todavía no se hacen profundas investigaciones sobre la placentofagia humana. Sin embargo, se reconocen los siguientes beneficios:

 

1.-Ayuda al útero a volver a su tamaño original

2.-Aumenta la producción de leche materna y mejora su calidad

3.-Reduce el sangrado y el dolor posparto

4.-Es buena para lograr un balance hormonal

5.-Aporta hierro, vitaminas y minerales

6.-Vitaliza a mamá después del parto

7.-Previene la depresión posparto

8.-Mejora la vinculación de madre e hijo

9.-Reduce el estrés, pues ayuda a liberar oxitocina

 

Después de conocer sus beneficios, ¿te comerías tu placenta?

 

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