lunes, 2 de abril de 2018

Factores que provocan el autismo

Una de las dudas que la ciencia todavía no responde de forma certera es qué provoca el autismo. Expertos sugieren que puede tratarse de causas múltiples, tanto ambientales, biológicas y genéticas.

 

Hay razones de peso para creer que los genes tienen un papel fundamental para desarrollar autismo. Por ejemplo, hay evidencia de que los gemelos idénticos tienen mayor posibilidad de verse afectados que los gemelos fraternales (los que no son idénticos genéticamente). Además, en una familia con un niño o niña autista, hay mayor probabilidad de que sus papás tengan otro hijo autista en un 5% más que una familia sin hijos con este padecimiento.

 

Investigadores ha descubierto que hay vínculos entre genes anómalos y el autismo. La evidencia médica señala que un gen o genes defectuosos pueden ocasionar que una persona sea más propensa a desarrollar autismo, especialmente si hay otros factores presentes, como un desequilibrio químico, virus, sustancias químicas o falta de oxígeno al nacer.

 


En casos muy raros, el comportamiento autista está relacionado con estos factores:

 

-Que la mamá haya padecido Rubéola durante el
embarazo.

 

-Escleroris tuberosa, un trastorno genético muy extraño que provoca tumores benignos que crecen en el cerebro y órganos vitales.

 

-Síndrome de X frágil, retraso mental hereditario.

 

-Inflamación del cerebro (enfefalitis).

 

-Fenilcetonuria no tratada, cuando el cuerpo carece de una enzima para su metabolismo normal.

 


Otro factor relacionado con el autismo son las toxinas ambientales, las cuales se encuentran en pesticidas y metales pesados como el mercurio. Aquellas personas con autismo o con riesgo a desarrollarlo, son más sensibles que otros pacientes.

 

Últimamente, ha causado controversia el vínculo entre el autismo y el uso de thiomersal, sustancia usada para la vacuna triple vírica (SPR). Esta creencia ha provocado que muchos papás dejen de vacunar a sus pequeños por miedo a que puedan ocasionarles autismo. No obstante, tampoco hay una prueba certera de que las vacunas provoquen la enfermedad, según  la Academia Estadounidense de Pediatría y los Centro de Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

 

TEXTO: Redacción Padres e Hijos

 



Lee el articulo completo en: Padres e Hijos México
via http://www.padresehijos.com.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario