No hay nada más desesperante para los padres que escuchar de forma constante el estridente llanto del bebé. Al principio, intentamos armarnos de paciencia, y buscamos métodos razonables para intentar calmar al bebé: mecerle suavemente, susurrarle canciones de cuna, darle un masaje tranquilizador.. Pero cuando el llanto continúa, solemos caer en grandes errores.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario