La violencia obstétrica, práctica en la que los derechos reproductivos de las mujeres no son respetados, es cada vez más común, tanto que México ocupa siempre los primeros lugares de cesáreas en todo el mundo.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Partería, Cristina Lord, comenta que cuando una mujer tiene un parto que no sale como ella pensaba y se les niegan los derechos básicos al momento de parir, debido a que no pueden ser acompañadas, tampoco colocarse en la posición en la que se sientan más cómodas, no se les explican los procedimientos, se le restringen los alimentos y el consumo de líquidos y se les practican sin su consentimiento la episiotomía o el bloqueo epidural, todo esto le causa una herida emocional que puede repercutir en su salud.
Cristina Lord expuso que la OMS establece que la tasa de cesáreas por país debe ser de entre 10 y 15 por ciento; en el continente americano “hay epidemia de cesáreas”, y a partir de 25 por ciento la tasa de mortalidad materna comienza a incrementar por complicaciones. Lord agregó también que en México se eliminó a la partería del sistema de salud en los años 60 por decreto presidencial y desaparecieron las escuelas dedicadas a la enseñanza de esta profesión y fueron trasladadas a la medicina general y a la enfermería.
Finalmente, agregó que los hospitales atienden más partos de lo que pueden, por lo que incluir el modelo de partería en el sistema de salud pública para mujeres de bajo riesgo ayudaría a tener prácticas más humanas y descongestionar las salas de hospital. ¿Qué opinas?
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