martes, 16 de agosto de 2016

La crisis de los 2 años

Hay un momento en la vida de nuestros pequeños en que creemos que han pasado de ser tiernos bebés a unos verdaderos monstruos. Estamos hablando de los terribles 2 años, y es una etapa que a algunos papás nos cuesta enfrentar y disfrutar plenamente.

 

¿Qué ocurre a esta edad? Los pequeños ya dominan gran parte de sus capacidades psicomotrices, aunque eso no significa que puedan valerse plenamente de ellas. Eso sí: pueden volvernos locos tomando objetos con sus manitas para ocultarlos, extraviarlos o romperlos.

 

¿Tu peque ya rayó las paredes, se te pierde de vista, tira y derrama cosas como si fuera a propósito? Son cosas que los pequeños empiezan a hacer cerca de los dos años. ¿A qué mamá no le ha ocurrido que su bebé se hunta la cara con su maquillaje favorito, arruina una maceta o rompe un papel que era importante que estaba sobre la mesa?

 

Sí, nuestro bebé ya no es el angelito que podíamos tener controlado en su cuna o en el corral, y que podía dormir durante horas mientras nosotras nos dedicábamos a hacer otras cosas. De pronto necesitamos más vigilancia sobre ellos, nos saca más fácilmente de quicio y es un shock regañarlo, porque a fin de cuentas, es nuestro amado bebé.

 

TE RECOMENDAMOS: Travesuras que no puedes dejar de amar 

 

 

 


 

 

Déjanos decirte que tu bebé no se ha convertido en un monstruo, ni tú en una mala madre o en un mal padre. Este comportamiento, por negativo que parezca, es su forma de conocer y experimentar el mundo: descubrir sensaciones, texturas y hasta emociones.

 

Sí, las primeras travesuras, muy comunes a los dos años, son parte de su desarrollo. Y es muy importante que las viva, pues éstas también les ayudará a conocer las consecuencias de sus actos.

 

Tarde o temprano, tu pequeño hará algo que te molestará, es inevitable. No obstante, es una etapa en la que tú también tienes la oportunidad de crecer y madurar como madre o padre. Sus primeras travesuras te ayudarán a manejar diferentes situaciones, controlarte y aprender a decirle que lo que hizo está mal. Cómo te darás cuenta, aprenden y crecen juntos y a la par.

 

Los terribles dos años son una etapa que no pasará, más bien, evolucionará. Conforme tu pequeño vaya creciendo y siendo más independiente, estas travesuras se irán atenuando, porque tanto él como tú sabrán manejar mejor diferentes situaciones.

 

Puede que sea una edad llena de travesuras y descontrol, pero créenos, vale mucho la pena disfrutarla.

 

NO TE PIERDAS: Regañar para educar, ¿funciona?

 

 



Lee el articulo completo en: Padres e Hijos México
via http://www.padresehijos.com.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario