Demi Frandsen es una mamá que se ha vuelto famosa gracias al gesto que tuvo con el hospital que atendió a su bebé, pero que lamentablemente no pudo salvarle la vida.
Demi fue atendida en el área de UCIN (Unidad de cuidados intensivos neonatales) pues presentó malestares con apenas 7 meses de embarazo. Debido a las complicaciones, Leo, su pequeño bebé, nació con gastrosquisis, enfermedad que se caracteriza por la incapacidad de que los tejidos de la pared abdominal cierren, lo cual deja al descubierto el abdomen y el resto de los órganos vitales.
Fue así como Leo permaneció por varios meses en el UCIN. A pesar de los grandes esfuerzos por parte del hospital para salvar su vida, el bebé murió a los 10 meses de edad.
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Cuando Demi supo que su bebé iba a morir, decidió donar la leche materna que su bebé no tomaría. Esta mamá donó más de 500 litros de leche al hospital para los otros bebés que estaban siendo atendidos en el UCIN, pues ella reconocía el amor, esfuerzo y apoyo que el personal médico habían puesto para salvar a Leo.
Cuando la entrevistaron acerca de este noble gesto, ella declaró: “Seguimos buscando la manera de tener vida si un pequeño pedazo de nuestra alma. Sus 10 meses de vida, fueron los mejores 10 meses de la mía”.
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