El contacto que tengamos con nuestro bebé es fundamental para su sano desarrollo, especialmente en el momento de alimentarlo. Y según investigaciones, mirar a tu bebé durante la lactancia es vital, pues mejora el vínculo entre ambos.
La mirada sobre tu bebé es una forma de comunicación no verbal, un estímulo que funciona igual que hablarle con voz dulce y suave, sonreírle y acariciarlo, ya sea que él esté despierto o empiece a dormirse.
El momento de la lactancia es crucial para que el bebé empiece a reconocer el rostro de mamá. Alimentarse mientras él ve su rostro le permite crear una relación de unidad donde ella refleja su amor, cuidado y protección.
La mirada de mamá también es importante porque es el “primer espejo” donde el bebé comienza a diferenciarse y a tener sus primeras reacciones, y dónde él se empieza a descubrir como persona.
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Este y cada uno de estos gestos con los que estimulemos a un bebé, evitará que sufra de problemas de conducta y desarrollo. Es por eso que la hora de la alimentación sea un momento pleno y tranquilo para el bebé. Por lo cual, te recomendamos que consideres los siguientes puntos:
-Evita ver la televisión o el celular mientras lo alimentas. En vez de eso, pon música suave.
-Observa cada una de sus reacciones y movimientos.
-Evita hacer otras actividades durante la lactancia si es posible.
-Acarícialo y háblale con una voz suave.
-Procura estar lo más cómoda posible.
-Y sobre todo: obsérvarlo, ya que con tu mirada también puedes comunicarle todo tu amor.
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