Una de las costumbres que tenemos los papás cuando vamos a alimentar a nuestros bebés es la de soplar su comida para enfriarla un poco, e incluso, aunque no esté muy caliente, podemos hacerlo de manera inconsciente o incluso accidental.
Pues un estudio hecho por Art Nowak, ex presidente de la Junta Estadounidense de Odontología Pediátrica, advierte que esta conducta de los padres puede ocasionar que le transmitan caries al bebé, aunque estos todavía no tengan dientes.
Cuando el bebé acaba de nacer, su cuerpo no ha sido expuesto al streptococcus mutans, bacteria que habita en la boca de los humanos y que se alimenta de los restos de comida que quedan en la boca.
A pesar de que el bebé no nace com dientes, esta bacteria puede establecer pequeñas colonias bacterianas y sobrevivir hasta que salgan los primeros dientes.
“Ya sea que tome leche materna o fórmula, la actividad comienza dentro de esa placa. En poco tiempo, esa actividad crea ácido y eso inicia todo el proceso de la enfermedad”, explica Art Nowak.
Para evitar esta situación, evita soplar la comida de tu bebé y limpia de manera frecuente su boquita, pasando de forma suave y cuidadosa una gasa húmeda por sus encías después de cada toma de leche.
También procura usar sus propios utensilios para su alimentación, no le des alimento con la misma cuchara que has usado.
Y aunque no tenga dientes todavía, llévalo a su primer control odontológico a partir de los 6 meses para verificar una rutina de higiene adecuada.
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