Por eso, Ana María González, Nutrióloga del Colegio Mexicano de Nutriólogas, te comparte algunos consejos prácticos, no sólo para que lo logres, sino para que sea el principio de un año y una vida saludables.
Planeación.- Dedícate un tiempo para preguntarte primero por qué quieres bajar de peso, cómo lo vas a lograr (visita al nutriólogo, plan de ejercicio, etc.) Cuánto tiempo vas a dedicar a ello, hora del ejercicio, etc. Esto será de gran ayuda para alcanzar tus metas. La recomendación para no recuperar el peso perdido es bajar ½ kg cada 15 días. Como dice el dicho “más vale paso que alcance que trote que canse”.
No te saltes ningún tiempo de comida y menos el desayuno.- Numerosos estudios demuestran que hacer un buen desayuno que contenga alimentos de los 3 grupos tiene muchos beneficios; en el caso de bajar de peso te ayudará a no llegar con mucha hambre a la siguiente comida, poner a trabajar desde temprano tu metabolismo, tener energía para todas tus actividades, estar de buen humor, etc.
Haz cambios inteligentes.- Hacer pequeños cambios en nuestros platillos nos puede ayudar a no caer en tentaciones. Usa alimentos con menos grasa, por ejemplo, si vas a hacer una sopa, desgrasa el consomé, usa leche descremada o utiliza sustitutos de azúcar para tus bebidas y postres.
Revisa tu refrigerador y tu alacena.- ¿Los alimentos que tienes son parte del plan? Obviamente no debemos desperdiciar comida, pero puedes poner hasta adelante los alimentos que sean parte del plan, ya que si son los primeros que ves, será más fácil usarlos. También ten siempre a la mano muchas verduras y frutas. Por ejemplo, puedes tener en el refri tus frutas y verduras ya picadas o incluso congeladas.
Busca un “club de fans”.- A todos nos gusta que se nos reconozcan nuestros triunfos y que si un día no logramos la meta sean empáticos con nosotros y nos regresen al buen camino, así que piensa quién puede ser parte del club, tus amigos, tu familia, tu pareja, etc.
Ejercicio, ejercicio y más ejercicio. En este plan no puede faltar el ejercicio, ya que es la otra parte de la balanza en el equilibrio de lo que comemos contra lo que gastamos. Más allá de esto, el ejercicio tiene muchísimos beneficios que van desde tu estado de ánimo, energía, peso, menos enfermedades, en fin, sin duda te dará una mejor calidad de vida. Busca algo que verdaderamente te guste no te dejes ir sólo por modas y asesórate adecuadamente.
Quiérete.- Sé honesto contigo mismo y busca un equilibrio. ¿Te ha pasado que eres muy exigente y entonces estás enojado, o al revés, eres muy autoindulgente y te vas dando permiso de no cumplir el plan, pero al final también te sientes enojado? Cuando vayas logrando la meta reconócelo y puedes darte hasta un premio, y si fallaste, no pasa nada, analiza el porqué y vuelve al plan. Los errores son grandes aprendizajes.
Recuerda no caer en “dietas patito” o productos milagro que pueden ser muy peligrosos y a la larga no te dan lo que realmente estas buscando: Ser una mejor versión de ti mismo y tener una buena calidad de vida. Ahora sí… ¡Feliz y saludable año!
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