Tal vez pensemos que un simple zarandeo no puede causarle tanto mal a un bebé. Además, es bastante normal, ¿no? En un ataque de nervios, desesperación... (o eso piensan muchos). El problema es que ese zarandeo, aunque sea uno, suele ser demasiado brusco para el recién nacido y que esa sacudida, además, puede ser repetida.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario