Hace poco se dio a conocer una noticia donde dos estado de la República prohibida la entrada a papás con menores de 3 años, esto originó muchas críticas hacia el establecimiento, pero ahora sabemos que aunque es una idea que parece ser totalmente discriminatoria, científicamente tiene una razón de peso para ser coherente.
Al respecto algunos pediatras explicaron que cuando un menor se expone a altos niveles de ruido, como los que se experimentan en una sala de cine, puede tener consecuencias. De hecho la Organización Mundial de la Salud indica que los adultos no pueden escuchar más de 80 decibeles (dB) en periodos largos de tiempo sin sufrir algún daño, así que imagínate lo que ocurre en los niños, en pleno desarrollo.
Algunas películas infantiles o de acción pueden alcanzar niveles de ruido de 120 dB, por lo que los bebés puedan estar estresados ante un ambiente estruendoso en una sala que los puede hacer llorar.
Según el estudio de la OMS de 2015, los niños expuestos a entornos ruidosos pueden padecer un mayor estrés psicológico y ansiedad y aunque no hay datos concretos, es evidente que irrita, inquieta y pueden tener problemas de concentración en un futuro.
Lo que debemos saber es que en los niños pequeños, la pérdida de audición provocada por el ruido afecta negativamente a la adquisición del lenguaje, señala la OMS.
Lee el articulo completo en: Padres e Hijos México
via http://www.padresehijos.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario