Recuerdo perfectamente el miedo que pasaba cuando era pequeña y me despertaba en medio de la noche temblando. Imaginaba que toda clase de peligros me acechaban tras las cortinas de mi cuarto, tras la puerta de la habitación o, que una mano me agarraría del pie arrastrándome hacia la inmensidad oscura que habitaba debajo de mi cama junto a las pelusas que se iban acumulando a lo largo de la semana.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario