Está por comenzar la época de frío y el té es excelente en todo momento. Hay gran variedad y que puede ayudarnos a curar algunos malestares, darnos energía y relajarnos en un día estresado, sobre todo durante el embarazo que lo recomendable es recurrir a lo natural, ya que muchas medicinas no son permitidas.
Por ejemplo, si te duele el estómago, el té de manzanilla te ayuda a reducir la inflamación que es la causa de los cólicos.
Para el dolor de cabeza, se recomienda té de canela que además tiene una gran cantidad de nutrientes como el manganeso y el hierro, que ayudan contra las cefaleas. Además, es calmante para muchas y puede ayudar a aliviar la tensión.
Si te cuesta trabajo concentrarte, el mejor es el té de menta, que te dará un impulso de energía limpia y despertará todos tus sentidos.
Para las náuseas, muy comunes en el embarazo, te recomendamos el té de jengibre, ya que esta raíz se ha utilizado medicinalmente por miles de años para calmar el estómago y al combinarlo con té de canela, también ayuda contra las migrañas.
Para la garganta no hay nada mejor que el té de limón, que ayuda a expulsar el moco acumulado en la garganta. También funciona bien el té verde ya que contiene poderosos antioxidantes que aumentan las defensas, controlan las alergias y desinflaman.
Y si lo que buscas es relajarte y mejorar tu sueño, el té de lavanda con manzanilla y menta es el recomendado, es una combinación perfecta contra el insomnio, ya que poseen propiedades calmantes y somníferas. Lo ideal es tomarlo 30 minutos antes de dormir para aprovechar los beneficios.
Fuente: Tupperware
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