Cuando se acerca la época navideña (a finales de octubre, aproximadamente) comenzamos a distinguir en las calles y centros comerciales, los colores, luces y sonidos que anuncian tan singular temporada. Y muy en especial, la música que caracteriza las fiestas de fin de año.
No obstante, fuera de los regalos, colores y hasta aromas, hay personas a las que les da jaqueca escuchar música navideña, ya sea a principios de la temporada comercial o en tiempo de ésta. ¿Qué ocurre?
En teoría de la psicóloga clínica Linda Blair, es muy normal que la música navideña provoque irritación; incluso, escucharla con antelación es perjudicial para la salud mental.
La teoría es que la música de Navidad puede actuar como un recordatorio de las cosas que tenemos pendientes, puesto que señala como fecha límite el Día de Navidad. El reproducirla de forma constante o mucho antes de esta fecha aumenta de forma considerable los niveles de estrés durante la temporada navideña.
Personas que trabajan en almacenes o supermercados son los más susceptibles, debido a que la música navideña es usada como música de fondo y son ellos quienes la escuchan de forma más constante. La consecuencia es que llegan a sufrir de agotamiento a pesar de que realicen las mismas actividades que el resto del año.
En Estados Unidos, por ejemplo, la tienda Best Buy comenzó a reproducir su playlist navideño desde el 22 de octubre, cuando la norma indica poner esta música hasta después de Día de Gracias.
Por eso, los especialistas recomiendan seguir las tradiciones en la temporada que les toca, sin antelaciones.
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