Es necesario recordar que todo lo que sienta la mujer durante el embarazo, de una forma o de otra acabará influyendo y siendo transmitido al bebé que lleva en su vientre. La mujer que comienza el hábito de meditar en el embarazo, al final estará transmitiendo su sensación de bienestar al feto.
Se puede meditar antes, durante y después del embarazo. La práctica de la meditación puede ayudar a fomentar la estabilidad emocional en el embarazo, ya que ayuda a disminuir la ansiedad, adquirir más tranquilidad y serenidad, controlar y estabilizar las emociones, reducir la tensión muscular, regular la presión y la respiración e interviene positivamente en ritmo cardíaco.
¡No esperes más!
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