Una de las batallas campales entre papás e hijos siempre es la hora de comida, específicamente, cuando los niños no aceptan comer de todo y ¡menos verduras!
Investigadores del Centro de Ciencias Sensoriales Avanzadas de la Universidad de Deakin hicieron una prueba a un grupo control de 72 niños en edad primaria. A cada niño se le dio una caja de 500 gramos de zanahorias peladas el primer día, y la misma cantidad de zanahorias cortadas en cuadritos al día siguiente y les dieron 10 minutos para comerlas.
De las dos pruebas, las zanahorias servidas enteras, en lugar de cortadas en cubitos, resultaron ser la opción más elegida por los niños y la que comieron por más tiempo. Esto revela que los niños pueden comer verduras sin demasiados problemas, pero todo se reduce ¡simplemente! a la forma en que se les sirve.
Además, revelan que este truco no sólo puede lograr que los niños coman más verduras. También se puede aplicar a alimentos poco saludables. "Por ejemplo cortar un bloque de chocolate en trozos más pequeños reduce el consumo de chocolate", comentó experto.
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