La Asociación Española de Pediatría (AEP) emitió una alerta sobre la necesidad de vigilar en todo momento a los menores mientras estén en el agua o jugando cerca de ella ya que, en el caso de los bebés, sólo dos centímetros de profundidad son suficientes para poder ahogarse.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística de ese país, los ahogamientos representan el 13 por ciento de las principales causas de mortalidad infantil por lesiones en niños de entre 0 y 14 años y es la segunda causa de mortalidad accidental después de los siniestros de tráfico y se dan principalmente en menores de 5 años y en albercas particulares.
Así que, según los expertos, existen estudios que afirman que iniciar las clases entre los 1 y 4 años disminuye la tasa de ahogamientos.
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