El vómito puede ser síntoma de alguna infección, intoxicación por alimentos, reacción negativa a medicamentos, apendicitis, obstrucción intestinal, entre otras, por lo que en todos los casos no es necesario visitar al doctor.
Si se presenta en casa se deben tomar medidas apropiadas para prevenir la deshidratación, la rehidratación oral es la mejor opción. Después de notar que el niño no vomitado en seis u ocho horas se puede iniciar una dieta blanda.
En caso de sospechar una intoxicación, cuando los vómitos se prolongan por más de 24 horas, si hay sangre en el vómito, dolor abdominal severo, dolor de cabeza y rigidez en la nuca, es necesario realizar una consulta al médico para evitar enfermedades más graves.
No es recomendable dejar de darles alimentos a los niños que sufren vómito, sino controlar la cantidad y hacerles una dieta más blanda.
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