Un estudio realizado por la empresa Censuswide reveló datos acerca del conocimiento que tienen los mexicanos sobre el consumo del grano entero. Los resultados nos indican que 9 de cada 10 personas creen que es importante consumir grano entero, la mitad de los encuestados (52%) suponen comer grano entero suficiente y un 80% no sabe cuántos gramos de grano entero deben ingerir cada día ni tampoco están claros en sus beneficios.
Daniel Guerrero, gerente de Nutrición y Asuntos Regulatorios de Cereales Nestlé para Latinoamérica, aseguró que: “4 de cada 10 encuestados desconocen qué alimentos son fuente de granos integrales y por qué es importante incluirlos en una dieta equilibrada. A lo largo de 10 años nuestros expertos en investigación y desarrollo han trabajado para hacer del grano entero el ingrediente principal en nuestros cereales, de forma que en una porción se tienen cuando menos 8g de cereal integral, cumpliendo el compromiso de darle a los mexicanos un mejor desayuno cada día.”
La investigación también determinó que 1 de cada 5 piensa erróneamente que lo puede encontrar en el pan blanco; por otro lado, 47 % de la muestra cree que el grano entero se encuentra en semillas y un 29 % en nueces. De hecho, ninguno de estos alimentos contiene granos integrales, pero si está presente en los cereales para el desayuno (hechos con grano integral), arroz integral, pasta integral, pan de grano entero o avena, por mencionar algunos ejemplos.
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado incrementar el consumo de grano entero, en conjunto con frutas, vegetales, leguminosas y nueces para la prevención de enfermedades crónicas. Una dieta suficiente en granos enteros proporcionan beneficios a la salud como menor riesgo de obesidad y sobrepeso, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer de colón, a pesar de esto sólo 3 países, Estados Unidos, Países Bajos y Dinamarca, tienen una recomendación cuantitativa para el consumo de grano entero.
La sugerencia mínima es de tres porciones diarias (que equivalen a un total de 48 g por día), de tal modo que en el desayuno se incluya el consumo de un plato de cereal de grano entero, en la comida, una porción de pasta o arroz integrales y en la cena dos rebanadas de pan 100 % integral.
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