La Fundación Jerôme Lejeune, junto con la Fundación Mutua Madrileña, pusieron en marcha una investigación acerca de un compuesto del té verde, la epigalocatequina galato, el cual puede mitigar las deficiencias cognitivas producidas por el Síndrome de Down.
Según avances del estudio, esta bebida tiene posibilidades de mejorar la calidad de vida de las personas con el síndrome. Hace dos años, jóvenes y adultos con Down de entre 16 y 34 años reveló que esta sustancia mejoraba las memoria del reconocimiento visual, la atención, autonomía y autocontrol de los pacientes.
Ahora están explorando los beneficios que tiene en los pequeños. 70 niños provenientes de Madrid, Sevilla, Santander, Barcelona y París, toman esta bebida como licuado de chocolate con extracto de té verde (debido a que este es amargo, se les ofrece como una deliciosa malteada para que no lo rechacen). Las tomas son dos veces al día y estará bajo este régimen por 10 meses.
En caso de que el experimento resulte positivo, el té verde podría mejorar mucho la calidad de vida de los niños con Síndrome de Down. Según los resultados de las pruebas , como test psicológicos y exámenes de imagen, el té verde logró un aumento de sus conexiones cerebrales.
Sin duda, este sería un gran avance científico en beneficio de la población con Síndrome de Down.
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