Hay quién ya desde su más tierna infancia tiene clarísimo que cuando sea mayor tendrá una niña, es más, es posible que tenga hasta el nombre elegido. Estas expectativas o deseos que generamos se van acumulando y, en ocasiones, son tan fuertes que si, llegado el momento, no nace niña, sino niño, supone una frustración enorme e incluso, un disgusto.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario