El cigarro no es amigo de nadie y menos durante la gestación o cuando hay niños en casa. Son muy conocidos sus efectos sobre el feto, los cuales van desde problemas cardíacos a asma, sobrepeso o muerte súbita del lactante, pero ahora, un estudio demostró algo de lo que se desconocía.
En el estudio dirigido por la profesora Angela Paradis, del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Brown en Rhode Island, EE UU participaron más de 14.000 nacidos en Boston y Rhode Island entre 1959 y 1966. Un 13,5% de las madres reconocía abiertamente fumar de media cajetilla a una entera al día durante el embarazo, un 21,8% fumaba una entera o más mientras que el 12% se bajaba más de 30 cigarrillos al día” y es que en esa época poco se sabía de los efectos negativos del tabaco durante el embarazo, pero después de esto, la prevalencia del tabaquismo durante el embarazo se ha reducido significativamente al 12%", según el estudio.
Cuando los niños alcanzaron los 33 años de edad se recopilaron todos los datos respecto a su comportamiento social y el resultado fue que las personas cuyas madres fumaban más de una cajetilla al día registraban un 30% más de comportamientos antisociales, aunque no necesariamente delictivos.
Muchos estudios habían tratado los efectos de cigarro en niños hasta 10 años como hiperactividad, falta de concentración, asma, pero no se sabía de consecuencias ¡hasta tres décadas después!
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