El pequeño Luis Manuel nació en Tecoman, Colima pesando 3,5 kilos, lo que era totalmente normal para un bebé recién nacido, sin embargo, comenzó a subir drásticamente de peso, hasta que a sus diez meses, ya pesa casi 30 kilogramos, lo que puso en alerta a sus padres y médicos de todo el país ya que el pequeño tenía problemas para respirar, para dormir y para moverse.
Se ha estado investigando más, pero aunque no se ha confirmado, los médicos que han tratado a Luis Manuel consideran que podría tener el Síndrome de Prader-Willi, una enfermedad genética que, entre otros síntomas, causa un hambre insaciable en los niños, que finalmente terminan desarrollando problemas graves de obesidad y diabetes tipo 2. Los especialistas informaron que esta enfermedad, es causada por un defecto en el cromosoma 15 que deriva en crecimiento restringido, reducción del tono muscular, falta de desarrollo sexual y problemas cardiovasculares.
Otro gran problema es que sus padres son de origen humilde, por lo que no pueden afrontar solos el costo del tratamiento que consistente en una serie de inyecciones valoradas en 450 euros cada una. Por eso, los progenitores han hecho un llamamiento a través de redes sociales para pedir ayuda.
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