El hecho ocurrió en la escuela pública James Bowie del estado de Texas cuando Matthew Williams, un pequeño de 12 años estaba formado en la fila para recibir el desayuno escolar cuando la encargada le dijo que no le alcanzaba para nada ya que al niño le faltaban 50 centavos para completar un desayuno.
Matthew intentó pagar una opción más barata, pero la empleada insistió en que no le alcanzaba para nada, así que tuvo que pasar el día sin comer. Según su relato: "Me sentí confundido. Tenía hambre y dolor de cabeza, me sentía un poco mareado." Al contar el suceso a su madre, ella acudió a la escuela a poner una queja. Según las políticas de las escuelas, hay un pequeño margen para que los padres se pongan al corriente con los pagos, para evitar que algún alumno se quede sin comer. Sin embargo, parece ser que el personal de la cafetería no han recibido el entrenamiento necesario.
Y es que Estados Unidos cuenta con un sistema de cartas de prepago que permite a los padres transferir dinero para que sus hijos compren el almuerzo.
A respecto, el director de la institución prometió poner cartas en el asunto, invitando a los niños que pasan por situaciones similares a acudir directamente a la dirección.
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