Justin es un niño de sólo siete años que vive en Filipinas y que ama ir al colegio y no quiere dejar de asistir a clase, pero tampoco quiere (ni puede) dejar de lado su obligación de cuidar de su hermana pequeña. Para poder realizar ambas tareas, el pequeño acude al colegio con la pequeña niña de un año y la acomoda agarrada son su brazo izquierdo y sentada en sus rodillas, mientras toma apuntes atento con la otra mano.
La imagen de los dos niños en el colegio dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales, donde se logró una enorme cantidad de mensajes de apoyo, donde comentan que Justin es un ejemplo y una motivación para niños de todo el mundo.
La imagen y la historia la dio a conocer una de las matresas de Justin, Mam Lei, docente de la Escuela de Primaria Salvación de Filipinas, en la zona de Magallanes (600 kilómetros al sureste de Manila) y reveló además el argumento del pequeño para llevar a su hermana a cuestas. "No quiero ausentarme, señorita", comentó el niño. "Tengo que traer a mi hermana porque mi abuela tiene que trabajar en la granja y nadie se puede ocupar de ella", le dijo Justin a su maestra. Lei añadió en su post que era "muy impresionante" la actitud del niño para seguir aprendiendo cada día.
Cabe mencionar que en Filipinas uno de cada cuatro habitantes vive con menos de 4 mil pesos al mes y la pobreza de sus habitantes es notoria.
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