La escasa producción se puede deber a muchas causas como falta de estimulación del pecho, estrés, dolor en los pezones a causa de grietas o trastornos psicológicos o físicos, como desequilibrios hormonales, estrés, cansancio o depresión, también puede causar que la mamá tenga suficiente leche pero el bebé no se adhiera bien al pecho, y no reciba la cantidad de leche necesaria, en este caso la solución es corregir la postura. Pero si crees que no estás produciendo la suficiente leche para tu peque, sigue estas recomendaciones:
Estimula el pecho
La succión del pequeño o del tiraleche son la mejor manera de aumentar la producción.
Alimenta al bebé a demanda
Ponlo al pecho cuando quiera y durante todo el tiempo que quiera, dale sólo leche materna.
Sigue una dieta equilibrada
Cuida lo que comes, los excesos nunca son buenos y toma mucha agua.
Busca la mejor posición para dar el pecho
Cuando el pequeño esté succionando, oprime el pecho con las manos, con el fin de aumentar el flujo de leche. Cuando creas que la leche llega en la cantidad adecuada, cambia de pecho y continúa hasta que el bebé esté saciado.
Usa algunas plantas medicinales
Algunas de ellas contienen propiedades similares a los estrógenos femeninos, por lo que estimulan la producción de leche. Entre ellas, las semillas de ajonjolí son las más recomendadas.
Comentalo con tu médico
El puede orientarte sobre si estás produciendo menos de lo que necesitas.
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