El momento del parto es como el examen final en un embarazo: no sabes con certeza qué va a ocurrir, y en ocasiones llega de imprevisto. Es por eso que es importante que estés preparada y tranquila para que todo salga muy bien.
Durante tu embarazo, seguramente llevaste algún curso de respiración y relajación útil para este momento. Es de suma importancia que no te cohibas y los realices conforme te indicaron, pues te ayudarán a enfrentar el pánico y disminuirán el dolor.
Para que este proceso sea mucho más fácil para ti y tu bebé, te recomendamos que sigas estas indicaciones:
Familiarízate con la situación:
Para un parto, es necesario estar preparada física, emocional y mentalmente, así que un poco de ejercicio ligero días antes de tu parto ayudarán bastante. También puedes familiarizarte con el lugar donde nacerá tu bebé: ubica tu habitación, conoce a los médicos y enfermeras que te atenderán y avisa a tus familiares que estarás en el hospital.
Lleva contigo algo especial:
Ambienta tu habitación con algún objeto que te sea muy familiar y cotidiano o que te recuerde a tu bebé: un oso de felpa, una pequeña cobija; un arreglo floral con globos es ideal para este momento.
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Procura estar acompañada:
Este proceso es mucho más fácil cuando estás con alguien de suma confianza. Puede ser tu pareja, una hermana o alguna amiga que también se encargue de papeleo y otros asuntos hospitalarios mientras tú estás en labor.
Camina un poco:
Si tienes como opción no aplicarte la anestesia epidural, puedes caminar un poco. Esto te permitirá respirar y también para que tu bebé descienda poco a poco por el canal vaginal.
Baño de agua tibia:
Una ducha en bañera con agua calientita servirá pafra relajar tus músculos y bajar la tensión. Además alivia los malestares provocados por las contracciones. Pregunta si en tu centro de salud cuentan con bañera especial para partos.
Siéntete cómoda a tu manera:
Si antes del parto necesitas caminar un poco, hazlo; si deseas escuchar música, platicar o estar sola, no te lo niegues. Todas las mujeres tenemos distintas formas de relajarnos.
Un masaje:
Que tu pareja te dé un masaje o simplemente te acaricie, no sólo te hará sentir más tranquila y segura, sino que lo involucrará más en el parto y establecerán un vínculo entre ustedes y su bebé.
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