Millones de mujeres se les sigue privando las posibilidades de vida al negárseles la anticoncepción, según datos de Marie Stopes Internacional y Marie Stopes México en el marco del Día Mundial de la Anticoncepción y el Día Internacional de la Prevención del Embarazo no Planificado en los adolescentes.
Este año, por primera vez desde que comenzaron los registros, el número de mujeres con una necesidad insatisfecha de anticonceptivos disminuyó de 225 a 214 millones; pero para las adolescentes el progreso es dolorosamente lento. En México, no hemos logrado reducir el problema del embarazo adolescente aun considerando que hace 2 años se lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente (ENAPEA). En el mundo, 16 millones de adolescentes de 15 a 19 años siguen dando a luz cada año. Mientras que en México, seguimos ocupando el primer lugar en embarazos adolescentes de acuerdo a la OCDE, ya que 77 de cada mil mujeres que han tenido un hijo, tienen entre 15 y 19 años.
El verdadero problema es que para las adolescentes, el embarazo puede ser una sentencia de muerte, poniendo en riesgo sus vidas y las de sus bebés, ya que son 3 veces más propensas a generar altos riesgos de salud durante el embarazo. Para las chicas que sobreviven, el futuro puede ser sombrío y con baja probabilidad de terminar su educación, de comenzar una carrera o de ser financieramente independientes, lo cual conlleva a poca esperanza de mejorar su calidad de vida, y por lo tanto mantener círculos de pobreza.
Asegurar que las y los jóvenes tengan la información que necesitan sobre el sexo es un verdadero desafío, particularmente en las sociedades donde los adolescentes están excluidos de recibir información y servicios de salud sexual, pero la necesidad nunca ha sido más urgente.
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