Un milagro para mi hermanito

Tess, una pequeña de tan solo 8 años, nos sirve de ejemplo para darnos cuenta que los milagros están más cerca de nosotros de lo que pensamos, pues la pequeña hizo posible que su hermano, recién nacido, se salvará de un trágico desenlace.

 

Andrew es un bebé que nació con un trastorno que requería de una delicada intervención quirúrgica en la cabeza; sin embargo, sus padres no tenían los recursos económicos para solventarla, por lo que desafortunadamente el bebé estaba casi condenado a un trágico final.

 

Esto es algo que hacía sentir muy triste a Tess, pues notaba en sus padres una gran preocupación ante su dilema económico, a tal grado que un día su papá expresó frente a ella que “sólo un milagro podría salvar a Andrew”.

 

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La pequeña sintió una gran esperanza en ese momento, así que corrió a su cuarto por el frasco donde guardaba el poco dinero que le habían dado su papás. Y con gran determinación, se dirigió a la farmacia decidida a comprar un milagro para su hermanito.

 

Al llegar al establecimiento, el encargado platicaba con un señor, por lo que la pequeña permaneció en silencio unos segundos; sin embargo, sabía que no tenía mucho tiempo, así que decidió interrumpir la plática y le solicitó al señor de la farmacia el costo de un milagro, porque debía salvar a Andrew.

 

El encargado le prestó atención y conmovido le preguntó qué tenía su hermanito. Algo supo decirle Tess al respecto. Luego, el hombre le preguntó cuánto dinero tenía en su frasco, a lo cual respondió la pequeña que 1 dólar y 11 centavos.

 

Sin dudarlo el hombre los aceptó y le pidió a su acompañante que fuera con la pequeña a visitar a su familia. Se trataba en realidad de su hijo, quien estaba de visita, y no era ni más ni menos que uno de los neurólogos más importantes del país.

Así, luego de visitarlos, el doctor ayudó a su familia operando a Andrew y curando al pequeño de su padecimiento. Además, el hospital se hizo cargo del resto de los gastos. Tess se puso feliz, pues ahora sabía que los milagros existen y, en este caso, sin importar el costo real, lo que comprendió es que la esperanza y el amor son los verdaderos milagros en la vida. Y tú, ¿conoces alguna historia como la de esta pequeña?

 

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