El nacimiento de un hijo o hija es un gran acontecimiento y digno de celebrar. Amigos y familiares le obsequian a la feliz familia muchas cosas para ellos y su bebé, pero también se acostumbra que los papás regalen habanos cuando nace un niño, o chocolates cuando nace una niña. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo:
La costumbre de regalar habanos cuando nace un niño se remonta a las tradiciones de los pueblos indios de la costa del Pacífico, en el noroeste de Norteamérica. El padre de familia regalaba carne de foca, salmón y tabaco a los vecinos de su tribu, y fumaba con ellos.
Tiempo después, esta tradición llegó a los salones donde se reunían caballeros y fumaban habanos para celebrar el nacimiento del primogénito de una familia. También en los hospitales había salas de espera con pasatiempos donde se ofrecían habanos a hombres que no podían acceder a los paritorios donde se encontraban sus mujeres.
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El habano, hasta la fecha, tiene un significado muy simbólico para los hombres, pues en sitios como el ejército suelen fumar para celebrar una victoria o cuando se cierra un negocio de buena manera.
En cambio, la tradición de regalar chocolates cuando ha nacido una niña es más sencilla: los chocolates representan la dulzura femenina y se presume que es el postre favorito de las mujeres. Este regalo funcionó también para dar a conocer la noticia entre la familia, amigos y vecinos. Los padres enviaban pequeñas barras de chocolate por correo o personalmente para anunciar que habían tenido una hija.
En la actualidad, se acostumbra más que los padres den chocolates en ambos casos, ya que mucha gente no fuma y el chocolate es mucho más sano y delicioso. ¿Qué te parece?
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